¡HOLA CHICXS!
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El término nomofobia significa “no-mobile-phone phobia” o, lo que es lo mismo, la dependencia al teléfono móvil llevada al extremo. Es el nombre con el que se ha definido al miedo de estar sin móvil. Puede parecer una simple adicción, pero también es posible que detrás de eso haya un grave problema psicológico.
El grado de ansiedad y malestar excesivo que estas personas pueden llegar a sufrir cuando su móvil está apagado, fuera de cobertura, sin batería o lo olvidan en algún lugar, es alta, y supone tal conflicto en su persona, como para manifestar intranquilidad en un lugar, e incluso volver a casa por él, como consecuencia del estrés que les genera saber que estarán desconectados por un tiempo.
Los distintos estudios realizados durante los últimos años estiman que más del 50 % de las personas usuarias del móvil son dependientes de él.
Es importante recordar que su uso en sí mismo no es adictivo. Hablaremos de dependencia cuando su uso es excesivo, inadecuado y cuando existe una necesidad patológica de estar pendiente de él sin perderlo de vista.
Son muchas las personas que sufren dependencia del teléfono móvil y están conectadas las 24 horas, y los expertos piensan que el perfil del nomofóbico es el de una persona que tiene poca autoconfianza en sí misma y baja autoestima, con carencia de habilidades sociales y de resolución de conflictos, y que en su tiempo de ocio solo usa el móvil y parece incapaz de disfrutar sin él.
En cuanto a la edad, este trastorno es más habitual en adolescentes, pues tienen más necesidad de ser aceptados por los demás y están más familiarizados con las nuevas tecnologías.
Algunos de los efectos negativos de esta adicción:
- Pérdida de concentración en los estudios o en el mundo laboral.
- Aumento del peligro en situaciones tales como la de conducción e incluso como peatones, si estamos prestando atención a nuestro móvil.
- Pérdida de interés por las relaciones sociales presenciales.
- Inestabilidad anímica por estar siempre pendiente de quién nos escribe o llama.
- Pasar largas horas frente al móvil, supone la pérdida de la noción del tiempo y obsesión con el mismo.
- Sensación de ansiedad
- Taquicardias.
- Pensamientos obsesivos.
- Dolor de cabeza.
- Dolor de estómago.
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Como podéis observar los síntomas son mucho y cada vez empiezan a una edad más temprana, debido a que la infancia vive conectada, la culpa de esto recae especialmente en padres y madres que la mayoría de las veces recurren a una pantalla para evitar actuaciones de mal gusto o para conseguir un fin sin tener un enfado con el/la menor por eso está en nuestra mano trabajar contra esto.
Y tú, cuando se está acabando la batería de tu móvil o por falta de cobertura, ¿sientes ansiedad o nerviosismo?, ¿No te separas del móvil, cuándo estas en cualquier parte de la casa?, ¿Si te levantas por la noche al baño, revisas el móvil antes de volverte a dormir? y ¿Hablas hasta tarde y no respetas las horas de sueño por estar con el móvil?.
La cantidad de preguntas que se pueden formular en este tema son infinitas. Espero que os sirva para reflexionar y buscar siempre un ratito de desconexión, muchas veces es muy necesario para poder vivir bien.
Espero que os haya parecido interesante chicxs, un saludo y buena semana!
¡Hola Sara! Me he pasado por tu blog y especialmente me he detenido aquí porque me ha interesado el tema, ya que opino como tú y lo veo un problema muy grave.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho! Sigue así.
Un saludo.
Buenas Laura!
EliminarValoro mucho de que te hayas fijado en esta publicación ya que es de gran importancia, porque cada vez dependemos más del teléfono móvil, y eso conlleva muchos problemas si se crea una adicción a el.
Muchas gracias, un saludo!